Ésta noche soy el vencedor de la memoria
y emergen necesidades como un arroyo turbio
desde el océano de mi pecho.
Mi destino de rumbo aun no sabe su meta,
y regreso sin ir,
por un cofrade de natalidades perversas,
por los suburbios de los mercados,
donde mendigan los pájaros las migajas de las luces,
y los hombres le hacen el amor a las sombras de la miseria.
No quiero evadirme del espanto de la risa,
ni reírme espantado de todos los recuerdos,
solo quiero naufragar,
abrazado a mi madera de saudades
y escribir un poema que se desangre,
entre ausencias y tristezas.
Por eso te pido
No me niegues la hoguera del infierno,
no me hundas en antagónicos olvidos
Déjame desmembrar el esqueleto del enigma
y besar los labios de la muerte
Es necesario desfallecer entre el oleaje de los verbos
y enfermar una vez más ante el evento inevitable.
No te olvides que agonizo entre tus brazos
No abandones mis residuos de aire y de materia
No me dejes caminando
en la sordera de un crepúsculo,
con el grito adherido a los biombos de la idea.
Estoy golpeando mi propia puerta,
atiende por favor, mi súbito reclamo
Que su silencio trenza rastros
en la peregrinación interminable de todas mis angustias
y es mi alfabeto silvestre
un cachorro extraviado en el papiro su alma.-
Walter Faila
Gracias maestro por compartir mi humilde palabra en éste bello espacio, abrazos
ResponderEliminarMas que merecido, y no será el último.Voy a ir dando espacio en este blog a todo poeta que sea poeta.He de ir poco a poco.
ResponderEliminarUn abrazo Walter y gracias por la gentileza de permitirme.