29-4-83
Han traido su cuerpo en una piel de cordero
sobresalían su cabeza y sus pies descalzos
blancos de polvo.
Lentamente sus miembros se han tendido en el día
el suelo se ha abierto y lo han estrechado en un abrazo
infinito
Tenía diecisiete años
Ali Saleh Saleh
vivió su primer amor en Saïda
la muerte anudada a la cintura del árbol.
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