lunes, 31 de octubre de 2011

SOLSTICIO DE OTOÑO.-Por Norma Duch

Huellas dactilares fundidas en piel de piedra
negra la matriz del granito y sus escamas
la ofrenda sellando cada vértice
el sacrificio cincel de cada ángulo

el agua ablandando labios y vertientes
cuchillo limando el espejo de las nubes
ver más allá del fin de los crepúsculos
y encontrarme con la hebra de los pastos
y las lluvias

no busco lo divino allá en lo alto
la tierra cultiva su obsidiana en lo profundo
sus ojos de azabache y luna entrelazados
adobando un sexo de grava y firmamento

la noche perfunde las cavidades del silencio
se acurruca en el pecho de cada florecilla
se confunden las lenguas de ancestros dormidos
con ecos que el atardecer broncea en los cerros

enlazados al viento he dejado los ojos
vuela la nube y en ella mi plegaria
el paso de este solsticio de otoño
se ha vuelto germen y origen en mis dedos.

3 comentarios:

  1. "no busco lo divino allá en lo alto"

    Lo divino se referencia en sus componentes inadvertidos. Buen llamado al detenerse y pensar. siempre vale.

    Besos
    Lu

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  2. Asi es Lu, es grande esa definición de lo divino
    "en sus componentes inadvertidos...."
    Gracias gracias Lu, se lo debemos al poema de Norma que no ha hecho pensar

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  3. Que NOS Ha hecho pensar ,quise escribir y decir,y para no editar aclaro aqui.

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