FINALIZA Septiembre. Es hora de decirte lo difícil que ha sido no morir. Por ejemplo, esta tarde tengo en las manos grises libros hermosos que no entiendo, no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia y me cae sin motivo el recuerdo del primer perro a quien amé cuando niño. Desde ayer que te fuiste hay humedad y frío hasta en la música. Cuando yo muera, sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable, mi bandera sin derecho a cansarse, la concreta verdad que repartí desde el fuego, el puño que hice unánime con el clamor de piedra que exigió la esperanza. Hace frío sin ti. Cuando yo muera, cuando yo muera dirán con buenas intenciones que no supe llorar. Ahora llueve de nuevo. Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto como hoy. Siento deseos de reír o de matarme. V Y sin embargo, amor, a través de las lágrimas, yo sabía que al fin iba a quedarme desnudo en la ribera de la risa. Aquí, hoy, digo: siempre recordaré tu desnudez entre mis manos, tu olor a disfrutada madera de sándalo clavadajunto'al sol de la mañana; tu risa de muchacha, o de arroyo, o de pájaro; tus manos largas y amantes como un lirio traidor a tus antiguos colores; tu voz, tus ojos, lo de abarcable en ti que entre mis pasos pensaba sostener con las palabras. Pero ya no habrá tiempo de llorar. lla terminado la hora de la ceniza para mi corazón. llace frio sin ti, pero se vive. |
martes, 8 de noviembre de 2011
HORA DE LA CENIZA.-Por Roque Dalton García
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario