Vibro
la cuerda de mi eje crea arcos
y llueve horas
sobre mi balanceo.
Todos los ombligos de mi casta
bailan conmigo.
Cóncavo corazón, bifurcado y espiral.
Bramo
ronquido de bestia,
cosmos tras cosmos
trago densidades negras.
Eructo vanidades y
en agónico vaciado
mi boca
exhalo eclípticas siempre dobles.
Persigo la paz del chaman.
Del libro "Huevario de la mano izquierda".
No hay comentarios:
Publicar un comentario