Ahora, que soy centro
con el centro de la tierra,
mi luz es sólida,
es materia-luz,
estabilidad-luz.
Minimos principios de ondulación
-cuando se alejan de mi-
son grandes olas
atravesando espacios inacabables,
ahora, en silencio,
sólo percibo íntimos oleajes presentidos
dichos en voz baja.
Expreso clamores y voceríos
que no fueron míos
reacciones de vida,
supervivencias gritadas,
ahora exhalo lentamente las agresiones,
y las desarmo
con la sutileza
del sussurro insinuado.
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