Ritos sobre las olas que se pliegan, acusando a la tormenta de haber anulado su deseo
Mientras, las sirenas abandonan su aleluya,
Y suplican a los acantilados un coito irredento.
La arena no ha podido pronunciarse, ni grabar el nombre del último paseante que meditó las angustias de tarde,
Tampoco el faro pretende luminarias.
Y ha dejado como insignia su murmullo de promisión.
Vamos a entrar en esta historia:
Hoy no es la tarde, ni es la noche, ni siquiera se puede nominar el momento.
Las gaviotas entregan sus cuerpos, a los hombres que permanecen como estatuas, observando a la roca que ha muerto a sus pies.
No es tiempo de preceptos, y los únicos salmos se afanan en la reproducción para mantener la leyenda del mundo.
No es necesaria la mirada
Ni tampoco el cruzar los brazos como negación
Voy a levantar el telón de esta tragicomedia, para que podáis comprender mi desprecio a las estructuras geométricas, que nos mantienen en celo, y disfrazan a los niños con la carátula de la inocencia..
No más compasiones ni ritos de entrepierna.
Estamos encerrados en la quimera.
Y necesitamos sinceridades:
No existe el mar.
No hay sirenas.
No pueden volar las gaviotas en este poema.
Vamos a reconocer nuestro estandarte de limitaciones
Lo insano de nuestra armonía.
El desconchado de la condición.
He de cortar mi lengua para que no pronuncie más oraciones
y arrojar al abismo los óleos que nos profanaron.
.Quiero ser rotundo en mi benevolencia final:
Hay que borrar los albañales del pensamiento
Los falsos dioses no deben ocupar la palabra.
Los falsos dioses no deben ocupar la palabra.
CUANDO LEO TU POESIA Y ME BROTA EL LLANTO, vuelve una de mis alas rotas a moverse y quiere la palabra alzarse en vuelo... SE HA VUELTO CRISTAL FALSO, LA PALABRA, amigo mìo, sin embargo, leyèndote a ti y unos cuantos màs, descubro que esta hambre de verbo, en mi , aùn no ha muerto... GRACIAS.
ResponderEliminarTe quiero, sabes
Rossana
Gracias Rossana por tan emotivo comentario.Te agradezco que mi poesía pueda ser un estímulo para ti. Es un honor, de una poeta de tu magnitud.
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