(el inicio: la casa)
un ruido. un ruido tremendo
se deja oír en el sótano de la casa
los abuelos se despiertan sobresaltados
y al intentar levantarse
meten sus tobillos
en los orinales
(el despertar)
intentan encender la luz
pero no pueden encender la luz, no hay luz
los ángeles custodios son cuervos
que ríen histéricos
posados sobre los añejos retratos familiares
(la situación)
¿todo es tan grave?
SÍ SEÑOR, TODO ES TAN GRAVE
el hombre manco saca de la caja de seguridad
el escudo de armas de su familia
y se apresta a dar un combate desde ya perdido
(el miedo)
Padre nuestro que estás en el cielo
tengo pegamento
adentro de mis sentidos
he cerrado los ojos
estoy adentro de un cajón
afuera me lloran madres y vecinas
y un trino de chimeneas invernales
se ha puesto de pie, sus llamas
envuelven el velatorio, todo es luz
hoguera y esquirlas homicidas
(el recuerdo)
el ruido del sótano
es ya una cosa de otros tiempos
dicen que afuera, en el prado verde
una jauría de perros coléricos
está destrozando lo que resta de noche
los abuelos ya se han ido a otras pesadillas
la casa entera es de un silencio que hace daño
el hombre manco es un recuerdo de cenizas
y los cuervos han comenzado su oscura migración
(la realidad)
no hay oraciones
ni plegarias, el agua
ya no es agua
el mundo ya no es mundo
una fila de niñitos vestidos de luto
está jugando en el prado verde
algunos traen sogas
a la medida de sus cuellos infantiles
(el ocaso)
y como una visión grotesca
sacada de la más brutal de las pesadillas
una gran boca poblada de dientes amarillosarro
abre sus fauces
el viento ruge
la tierra tiembla
todo está siendo devorado
la hedionda saliva nos cubre de espuma
y los últimos racimos de paz
comienzan a podrirse
como un desierto
repleto de notarios trastornados
miércoles
necesito reptar
quien haya inventado
los blogs de poesía
jamás imaginó
que nos estaba cavando una tumba
nunca pensó
que como hormigas íbamos a escribir poemas
y que otras hormigas
nos iban a comentar esos poemas
y que todas las hormigas juntas
nos íbamos a convertir en gigantes
en dioses con los ojos entornados
en trincheras de una guerra maricona
y que íbamos a comer tierra por los ojos
y a incendiar los pastizales del otoño
recuerdo que cuando recibí mi primer comentario
eyaculé feroz, un chorro largo, espeso
que no acababa nunca
y apareció entonces una visión
y esa visión me dijo (me ordenó)
que aprovechara el orgasmo, el chorro
y lo dirigiera hacia algún coño tierno
y el primero que divisé
fue el de mi musa Angustia
y así lo hice
y nacieron milillizos
todos ellos drogándome la mente
y ahora están aquí estos condenados
como buenos hijos naturales
y también recuerdo
que a causa de esta urgente paternidad
escribí algo muy triste
que decía más o menos así:
me quiero morir
me voy a matar
y alguien me comentó
buen texto, gracias por compartir
y lo odié al hijo de puta
porque si me hubiese dicho
compadre, la vida puede llegar a ser bella
yo me habría acostado más tranquilo
pero no, no fue así
y tampoco me maté
me quedé algo parecido
a como estoy esta noche
sentado en el sillón
con un whisky con soda
voy en el tercero
y no me puedo acostar
porque Ingrid aun no vuelve del trabajo
y voy entonces a tomarme el cuarto whisky
y creo que mañana
será una cosa aun peor que hoy
el día tendrá bolas de pelos en la boca
y megabombas nucleares por pezones
y te juro que si sale el sol
los rayos serán aguaceros de sangre coagulada
y yo talvez escribiré otro poema
pero no lo pensaré hasta mañana
ahora creo que me iré a dormir
Ingrid me ha llamado, llegará tarde
saldrá a bailar con unos amigos
apagaré las luces
como si fuese mi propia vida
domingo
mierda juventud
somos todos jóvenes, hermosos Príncipes
en un principado de hornos crematorios
gitanos que lo toleran todo
con faunos en vez de reyes
con monedas falsas en vez de monedas verdaderas
hermosos, somos el amanecer
del día nublado, la cal viva en las manos del homicida
PERO ANTES
antes nos dieron los anillos
y luego nos amputaron los dedos
y como troncos secos
nacieron nuevos cañones en las manos
tuvimos sed y nos echaron tierra adentro de nuestras bocas
buscamos el auxilio necesario
y nos acostaron en horrendas camillas
de horrendos hospitales
pero nos sanamos, maldición
salimos a la calle
y le dimos el pésame a los mimos capuchinos
les dijimos ok., estamos ok., pero no estábamos ok.
la coca maldita de nuestro sueño
se hizo adicta en la pesadilla
y regresamos a los horrendos hospitales
le pedimos perdón a las enfermeras
y vomitamos edades. Vino la epidemia
bebimos de los pezones del delirio
nos bautizaron siendo apenas
la luz parda en una probeta siniestra, asentimos, como siempre
firmamos los cheques a la noche
y nuevamente nos perdimos
en el bosque morboso de una jungla enloquecida
juramos ,nos pasamos media vida jurándolo todo
reímos, hicimos trampa, bebimos
supimos que habían putas
sólo cuando los hombres se cubrieron el ano
tomamos las fotografías de nuestros familiares
le echamos hierba adentro
y nos fumamos tíos, primos y fantasmas
éramos promesa, los abuelos lloraban
cuando recitábamos a García Lorca
luego recitamos a Artaud
y los mismos abuelos
nos sacaron los ojos con sus manos
y la vecina coja de la casa coja del norte cojo
nos miraba con el ojo tuerto de su cara tuerta en su mundo muerto
y nos lanzaba óvulos en pleno rostro
luego salía corriendo como una loca
por el patio trasero de su caliente delinquir
y terminaba siempre emborrachándose con nuestro padre
AHORA
ahora somos preciosos, decadentes pero preciosos
jugamos juegos peligrosos
tenemos tigres en vez de gatos
ingerimos el tabaco suficiente
para hacer de nuestros pulmones
el barco quemado de una fragata demasiado injusta
AHORA
ahora abrimos los ojos
y vemos árboles suicidándose
casas que son como abejas
piletas llenas de sangre
y condones que hablan y que lloran
(he visto cómo lloran los condones
y es lo más triste del mundo)
AHORA
ahora somos hermosos
pero antes, camaradas,
ANTES ESTÁBAMOS ENFERMOS
glande´s house
me levanté aquella mañana
con una sensación un poco extraña
me miré en el espejo del baño
y vi que de mi cabeza
asomaban por lo menos 57 glandes sin su tronco
sólo..., bueno..., tú sabes
miré el periódico
que habías dejado temprano
sobre la mesa del comedor
y leí que los políticos eran todos maricones
y supe entonces que no era una pesadilla
partí corriendo al Servicio de Urgencias
con un sombrero en la cabeza
Bob Marley se reía a carcajadas
desde la hecatombe de su lápida drogada
cuando llegué a la recepción
la enfermera me preguntó
que qué es lo que me traía hasta allí
y yo le dije señorita, algo me pasa en la cabeza
y me quité el sombrero
(lo malo es que justo diez segundos antes
le estaba mirando a una señora mayor las bragas,
((estaba sentada con las piernas abiertas))
y me pasaron cosas, cosas de poeta, de mal poeta,
de esos que vomitan vino tinto
sobre las nalgas de sus esposas)
bueno, me quité el sombrero
y los glandes de mi cabeza,
bastante crecidos a causa de la impúdica señora
se levantaron de mi calvo cráneo
y quedé como con la corona surrealista
de un rey que ama a los elefantes
la enfermera
demasiado rápido, para ser sincero,
me tomó de la mano
y me llevó a una pieza
que tenía un electroencefalograma y un toma presión digital
y me dijo, Sarco, por favor agárrame a cabezazos
y después cabecéame entre las piernas
pero yo no estaba para cabecear a nadie
me sentía mal
pensaba que nunca más
podría salir a la calle
a comprar un kilo de manzanas verdes
y la enfermera, que se llamaba Lucía,
me acariciaba la cabeza
y a mí, te lo juro, me empezó a dar
la cefalea más gloriosa que puedas imaginar
cada punzada de jaqueca
era un puro y santo goce
y comencé a llorar y comencé a darme cabezazos en la pared
y mi vida se hizo calabozo
y dentro de mi alma
sabía que tú me habías hecho una invitación al homicidio
y esto era bellamente repugnante
y empecé a eyacular por toda la testa
salpicando todo mientras arrancaba por el pasillo
todo fue muy rápido
atravesé la calle corriendo
no miraba para ningún lado
el autobús hizo sonar su bocina
frenó bruscamente
escuché gritos desordenados
me arrolló
me azoté
me reventé en el pavimento
y obviamente fallecí
y cuando llegó la policía
rápidamente cubrieron mi cadáver con un periódico
el periódico de la vida, el lindo periódico de la mala vida
y yo ahí (ya no era yo)
follándola con mi extraña cabeza marciana
y no era un papel de periódico, tú sabes,
era la vida misma
que me cubría el cuerpo inherte
alejándome así
de todo el daño que me provocó esta TRISTE LOCURA HIJA DE PUTA
nunca la vida
jugando naipes con la vida
me salió el As de Mierdas
y supe que todo había terminado
fueron décadas de lluvias intolerables
en el medio
de un segundo que no acababa nunca
sé que tú me entiendes
sé que sabes de qué hablo
o de qué escribo
o de qué muero
¿o de qué muero?..., ¿muerte?...
necrofilia
es violarse
los cadáveres
quién dijo eso
¿un cadáver?
¿es eso valido?
ENTONCES
SOMOS TODOS NECROFÍLICOS
sé que sabes de qué hablo
o de qué escribo
o de qué semen
dame la miel
que sangra de tu colmena
estaré esperando
desde la diabetes que surge en mi ansiedad
déjame saciado
de todos nuestros jodidos bultos
sé que sabes
de qué hablo o de qué escribo
lo sabes, sé que lo sabes, maldición!
tienes que saberlo!
y si no lo sabes (estoy tranquilo)
asómate una tarde de abril
al balcón patrio de tu delirio
alza los brazos al cielo
piensa que en vez de muslos
tienes una jauría de leopardos asustados
y siente que eres tú
su estúpida plegaria
domingo
el clima del clímax
ella tenía orgasmos
mientras escribía poesías
fue la niña bosque
y fue también la mujer irremediable
era el sentimiento de culpa
en el medio de un asesinato
era como ver
parir a una sombra
en la maternidad
de los encandilados
era cernícalo gigante
y puente levadizo
mientras tanto
yo rompía nueces con los párpados
y vigilaba que los cigarrillos
no encendieran las cortinas
fue la niña vagabunda
y fue además su propio parricidio
(una mujer escribiendo un poema
es una velocidad de hielo y terremoto, un hombre
escribiendo un poema
es como ver morir a todos los tigres)
volvamos: ella tenía orgasmos entre versos
abría las ventanas y abría sus piernas
para que los elfos y alacranes pudiesen ser sus voyeristas
se azotaba en la pared como una bruja posesa
se rascaba el cráneo y en papelitos amarillos
me dejaba dicho que me odiaba
en el fondo
era un exorcismo
ella no tenía orgasmos, sufría orgasmos
no poseía ni corceles ni secretos ni unicornios
apenas quizás una cama con una colcha milenaria
pero el techo de su boca
era un tesoro inmanejable, solidario cuando las águilas
se marchaban borrachas
a la altura de sus noches
sus pechos dos montañas que inventaban la semilla
y cada vez que acababa un poema
ella acababa con él, se iba al baño
y se echaba insecticida en las axilas, se miraba en el espejo
y siempre, mierda, siempre se quería morir, y yo no podía
hacer nada, estaba huyendo de mis propios enemigos
destrozado entre pesadillas, menoscabos y chatarra
ella era el mar, costa, océano y laguna
una muñeca que lloraba en el desorden
tenía veintisiete relojes
y ninguna mariposa disecada
tenía vestidos blancos
entre la sangre
ella sufría
orgasmos
mientras escribía poesías
acaso la muerte
sabe más
de lo que sabe una poeta
debajo de un árbol
en un día lluvioso
viernes
trece monedas de oro
dejé de ser Dios
el día que me escupieron el rostro
y entonces fui Cristo
fui cordel y sacristía
pero todos oímos que el temporal
llegaría feroz y nos asesinaría
entonces no fui más Cristo
y me traduje en los negros rizos del mal Judas
resucité siete veces
y eructé un panal de avispas enloquecidas
ahora mi cabeza
en vez de espinas y coronas
tiene un enjambre de estropicios verdes
y brújulas de pus que no entienden nada
han perdido el punto
han perdido el rastro
como todo
no te diré que bebo absenta
ni que fumo crack
ni que soy caliente a toda hora
sólo aplico lápiz y papel
y en la tinta veo pasar mis edades celtas
veo Sarcos de madera
que flotan indecisos
en un mar de petroleo suicida
veo ranas a punto de explotar
y bares que son como púlpitos
(tengo una vela que se está apagando
pero David me ha dicho
que Jota se fue al invernadero)
veo luces, un faro colosal, inmenso
alumbra la ruta de los barcos fantasmas
que arriban a estas costas
y justamente fue un fantasma
quien anoche me cercenó el dedo índice
para que nunca más le apuntara el rostro
mientras los gusanos le engullían la esperanza
te lo podría plantear de otro modo
sin asfixia
sin desgarro
pero la gente en las calles
tiene hálito a vino tinto
a polillas, a marcos de ventanas incendiadas
todo es un momento hecho de tiza
y yo nací viendo a mi madre
soportar la dictadura agria de un buen hombre
mientras en Venecia
dos gondoleros borrachos
desvirgaban a una estudiante de 17 años
tengo la mano abierta
cabe un seno en ella
y trece monedas de oro
tengo cara de loco:
esta mañana
soñé que los aviones
dejaban de existir
y los maestros zen
no podían volver a sus países
tengo otras cosas más
tengo sed, hambre, tengo murciélagos
y una lluvia en mis ojos vanos
esperando esta noche ponerse a llover
sábado
golpean afuera, te buscan
quiero hacerte una prosa
pero quiero hacerla en verso, acunarte entre revólveres
y vomitarte encima. Sólo por ti. Por mí. Sólo por...
(pesaré lo que pesa marzo)
porque antes llevaba certezas
donde hoy sólo llevo microscopios
me deletreaba ufano frente al agua mineral de tu sequía
y tenemos tumores en las cejas
y algunos payasos
creen haberse ganado la vida
no sé cuál fue el airbag
que le salvo la vida a mis serpientes
sólo sé que voy a hacer un viaje
a la neblina donde se pierden los árboles
lunes
full servo motor drive
me detengo
me porno detengo
en un pantano padre
no sé si es el viento
o tu magma
lo que me atora las encías
no puedo verte
por más que trato
las calles
han arrojado los cuerpos atropellados
a los contenedores de basura
pero todo es lindo
cuando estás a punto
de tomarte la droga paulina
los talibanes
usan un macabro facebook
para reconocer
a sus muertos
vendré a caerte encima justo cuando el reloj de tus axilas de las doce y cual ceniciento hecho de escombros y flema verde me iré corriendo al carruaje que me espera afuera de la choza, a saber: dos mulas de mil años cada una que en vez de cabezas ostentan el cráneo mortuorio de tu recuerdo vuelto sarro. Porque sarro es lo que bebí de entre tus labios, y mamá mascullaba algo, pero su boca era la paz: tenía la ira mental de las buenas fábricas: de esas que a las tres menos cuarto anunciaban que un nuevo hombre había terminado por nacer: una bestia enorme hecha de sinónimos y patrimonios: ciento veinte mil estrellas cayendo sobre TU cabeza cabecita mía, amable amigo amable amiga: que el coito no nos encuentre con las manos vacías: un pecho es un glande visto desde las izquierdas.
vente
a cenar
mis desayunos
justo a la hora
en que mis lobos
hacen del estruendo
su propio apocalipsis
soy tuyo
una masa de nada
casi la hemorragia
en tu cintura
pero ven
no importa
la hora
cuando
esta cama
está
tan
silenciosa
ya ves
podría
decirte esta noche
que mis águilas
saben mucho más
que tus
Santos Padres
pero
no lo diré
sólo tendré
la luz
muy encendida
miércoles
el daño de la noche
tengo escombros
adentro de mi boca
un país que se desangra
en el matrimonio verdugo
de mi sexual saliva
hay una mujer sin dientes
que vende sauces
es noche, es viento
es una lavandera
que se ha quitado la vida
por eso mismo, por ser noche
y en esas noches
duermes
mientras tus adultos
se meten argollas por
sus agujeros
y la muerte se ríe
en medio de una tragedia enloquecida
porque ella suma y sigue con sus arrebatos, plantea constituciones añejas y sin recato te asalta en medio de una pesadilla y te deja el cuerpo trastornado y quieres despertar y escuchas cientos de baterías reventando en la partitura heavy metal de tu subconsciente malherido , tratas de correr pero las piernas son cañones oxidados de una guerra tristemente heróica, quieres saltar y por tu cuerpo sólo ves avanzar un torrente de pequeñas morgues, entonces escuchas los truenos y ves que todo es mentira, pero te has orinado y te has cagado y te has vomitado y los pelos de tus brazos son banderas que se izan pues la guerra ha terminado
amor, entiéndelo
el otoño
es el manicomio
de los árboles
los vientres
están todos perdidos
y mientras sacudes tu polvo
hay profecías que te están buscando
yo te trago
trágame
yo no soy
fui
era
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