Hola amigo, hablemos:
contemos cuántas veces caminamos las horas en pleamares, en
resacas.
Describamos la exaltación y la
quietud, las puertas abiertas, la mano extendida, la plegaria.
Mientras, la vida, franca y áspera, alumbra el gozo, abre su alarido,
ofrece y reclama.
Mientras, la vida, a fuerza de fatigas redime jardines perdidos con
lluvia azul esperanzada.
Nos queda La Magna Presencia
el cielo interior
la sangre soñando despierta
los recuerdos con futuro
el puño en alto
la voz grabada.
24 de enero de 2013
Edy y Lu
Por cuánto y tanto compartido, ¡¡¡felicididades y todo nuestro amor, querido Ignacio!!!
ResponderEliminarEdy y Lu
Gracias queridos amigos Edy y Lu: es un honor este poema ,en el día de mi cumpleaños, y lo he traido a este blog por su calidad.
ResponderEliminarMi mejor abrazo para los dos.
Ignacio
hermosa felicitación, os envío un fuerte abrazo a los tres.
ResponderEliminaradm