Y de pronto he caido en la cuenta
de que llevo treinta años
repitiendo esa red invariable de cosas
que hacen crecer mi cuerpo poco a poco
hacia tierra.
Que a mi más de medio siglo
no me he comido la jaula
ni los nudosos olivos que me enclaustran
que no he abierto la puerta
y sigo comiendo de las manos de la vida
lo que me ponga
almizcle o mierda.
Sólo voy al comedero y no pregunto.
Me trago de todo.
Y es que "he visto volar invariablemente a una mariposa
en el mismo lugar
hasta morir de fatiga"
-------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario