jueves, 29 de noviembre de 2012

Aleja el haiku de tu boca...Por Víctor Gómez Valentinos

Aleja el haiku de tu boca, lávatela con aguardiente de arroz y escupe las flamas del enfriamiento... aprende a silbar y escoge con extremo cuidado cada palabra. Evita leer a gente que no se arremangue a fregar los platos o mochear el suelo, cultive la lentitud, tienda la ropa o se vista con sencillez. No imites las formas, sólo la llama que las originó, esa pura energía que enciende el aura de cada ser humano, único e insustituible. Cuando bebas con un amigo, hazlo despacio. Escribe de vez en cuando contra tus prejuicios y seguridades. No atesores rencor, no te resistas a ser amado, no traiciones a los inválidos ni mientas a tu corazón. Enfría el miedo en verano e incendia la acedia en invierno. Disfruta intensamente de lo suficiente, para que lo que exceda sea notoriamente irrelevante. Deja que la oscuridad conviva con la luz. No confies en los elogios ni te valores por los desprecios. Fracasar es media victoria. Nadie hará por ti hoy mejor que tú mismo ese incontestable acierto de sonreir y abrazar a una persona desesperanzada o perdida. Ningún púlpito, ninguna medalla, ningún soborno. Un poeta es un loco que no precisa cura.
[De "Otro decir por decir"]


1 comentario:

  1. SINCERO ,AUTENTICO REFLEXIVO ,PARA COLOCAR EN LA MESITA DE NOCHE Y DORMIRSE LEYENDO REFLEXIONANDO O ABRAZANDO A QUIEN AMAS

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